martes, 9 de febrero de 2016

Malos momentos

Todos pensamos que todo lo malo solo nos pasa a nosotros, usted está en un dilema propio y yo hago lo mismo con el mío, usted sufre por motivos que en escala del uno al diez, su sufrimiento no fue opcional, fue algo que usted no pidió, en el mío es auto dirigido, pensar en si fuera esto o lo otro solo marca la diferencia de lo poco que nos valoramos, 'si fuera hombre quizás' o "que hubiera pasado si", son cosas que solo atormenta más a lo que ya somos y con lo cual parece no podemos lidiar, muy aparte de lo que paso en el pasado y en lo que nos encontramos, jamás en lo personal he creído que ha sido un error, es una persona, literalmente una persona que está hecha y desecha, que la sostienen sus cicatrices, sus victorias, sus buenos y malos momentos, y eso es lo que cuenta para mí, no quiero alguien que esté bien las 24 horas, eso es mentira, quiero ver a la persona, y que la persona me vea, yo no puedo levantar algo que usted ha tirado, ni quitar algo que usted ya ha tomado, como me dijo, nosotros sabemos cuál es nuestro problema y nos molesta que el otro no lo vea pero nos incomoda ver lo propio, no le pido que cambie, ni le pediré nada, solamente que a veces uno tiene épocas en lo que todo te recuerda lo malo que ha pasado mas no su vida, y tal parece que todo alrededor conspira para joderte los días, y que bien, a veces es necesario ser pesimista, buscar otras salidas, distraerse, enojarse y cometer idiotez y media, ya después podremos arrepentirnos y reiniciar el circulo vicioso que se llama generarnos auto lastima, pero de algo estoy segura, no necesitamos felicidad para poder vivir, necesitamos vivir para experimentar y volver a sorprendernos cuando nos conocemos, yo no he pasado perdidas tan valiosas como las suyas, pero eso no equivale que no he pasado por ese dolor que se llama alma, cada quien ha muerto de mil maneras y quizás las más dolorosas son esas que conllevan a personas que lo son todo para nosotros.


sábado, 25 de abril de 2015

Un funeral para Susu




Y se murió de tanta vida, de falta de ánimos. El oxigeno la asfixiaba y sus ojos le mentían, murió entre sensaciones, los peores dolores, fue abierta y descubrieron horrores, entonces las personas la miraron con terror, nadie quería tocarla, pero fue bañada, arreglada con delicadeza, asco, depositada en el féretro y por fin sepultada, en la oscuridad quedo sellada y cuando creyó que al fin todo había terminado, sintió frío y se dio cuenta que su féretro comenzaba a ceder...